lunes, 7 de diciembre de 2009
Mucho más que palabras...
El lenguaje no es unívoco... y esa es otra maravilla que determina que las posibilidades de comunicación que nos da, sean inconmensurables...
Quino con su humor," inocentemente", nos muestra como se puede manipular semánticamente, asociando el significado erroneo al significante... Pero la asociación semiótica no es la única posibilidad de modificar o hacer variar el sentido comunicativo del lenguaje.
La Pragmática da cuentas de ello: un mismo mensaje puede tener un significado absolutamente distinto y aún opuesto según la situacion comunicativa, según el interlocutor, según la intencionalidad del hablante...
Una anécdota puede describir mejor esta situación: un mismo discurso enarbolado por dos fracciones ideológicamente diversas, frecuentemente nos plantea el dilema de: a quien creerle? cual de ellos es pertinente y verídico?... como pueden las palabras ser las mismas y la intencionalidad diversa?
Hmmm... como manejarnos cuándo esto pasa??..., sin dudas y sabiendo que la competencia comunicativa es mucho más que el arte discursivo, aqui se deberá sumar a la palabra dicha, otras variables contextuales y metalinguísticas: conocer más referencias de los hablantes a la hora de interpretar el mensaje, su trayectoria, su anclaje con el discurso, etc...
Todo un desafío pragmático!
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