El doctor...

En estos días compartimos una pelicula, una auténtica joyita... de esas que dejan cosas dando vuelta en la cabeza..."El Doctor" Aún no recuerdo como la encontré... o tal vez me encontró a mi, -así dicen quienes afirman que las casualidades no existen-, lo cierto es que movilizó y cerró claramente las alternativas que definen al profesional de la salud, en sus dos extremos....

Es la historia del doctor soberbio, omnipotente, frio y despersonalizado en el trato con sus pacientes, en el borde de la corrupción, insensible...

Sus expresiones dan cuenta de tal actitud:

"...es peligroso sentir mucho cariño por un paciente...es peligroso involucrarse demasiado...mientras más objetivo seas mejor... entras, lo arreglas y te sales... la compasión lleva tiempo"

Debe tomar de su propia medicina cuando es atendido friamente por "la mejor profesional".

La ORL es casi un espejo de sí mismo: no hay tiempo para presentarse, no da explicaciones, toma decisiones sin consultar al paciente "..Yo soy la dra y ud es mi paciente...yo soy la que digo.."

Aún así su actitud no cambia, cree que debe ser tratado con privilegios "...qué hago aqui sentado como uno del montón... llevo 11 años trabajando en este hospital.." "...yo puedo solo..." y deberá recorrer el camino karmático de muchos enfermos: humillaciones, esperas, desatención, trato casi inhumano... "y el delantal de plomo?... no lo necesita..." "yo soy un doctor...no cuando está ahí sentado..."

Con su vida en peligro y gracias a la ayuda de una amiga de sus horas de tratamientos, aprenderá de lo que es la contención y la sensibilidad para con quien está sufriendo.

Su cambio de mirada lo hará enfrentarse al sistema y a la Dra. que es su alter ego "..ese es el problema: no tiene la menor idea de como me estoy sintiendo... debería cambiar su actitud porque todo doctor tarde o temprano se convierte en paciente.. si cuando era como Ud. hubiera tenido un paciente como yo.."

Y las escenas finales, las del Dr con sus residentes, no tienen una palabra de desperdicio:

"... doctores uds han pasado mucho tiempo aprendiendo los nombres en latín de las enfermedades de sus pacientes. Ahora deben aprender algo más sencillo... los pacientes tienen nombres, se sienten asustados, avergonzados, inhibidos y se sienten enfermos, lo que quieren es curarse... ponen sus manos en nuestras manos."

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hmmm.. tremendo aprendizaje...verdad?