Al nacer, el bebé sólo cuenta con un manojito de reflejos arcaicos, actitudes posturales, el llanto reflejo, el tono muscular y los ritmos biólogicos, para iniciar la inmensa aventura de la humanización... tamaño proceso en el cual, desde el primer segundo de vida, la comunicación juega un rol decisivo... Cada señal aún estas tan primitivas, serán decodificadas amorosamente por la madre... quien desempeña el papel esencial en este encuentro, significando cada actitud y actividad del bebé.
"...el niño existe en la madre antes de nacer, y aún más, mucho antes de ser gestado. Pero cuando el niño nace, todo ese engranaje que lo antecede, se podrá efectivamente en movimiento. Y podemos decir, graficamente, que el recién nacido dispone de un "engarce" para articularse en el proceso materno que lo contiene.... Por ello, además del inestimable valor diagnóstico que estos elementos asumen en el plano neurológico, queda demostrada su importancia en el establecimiento de la relación madre-hijo, y por lo tanto, en el desarrollo emocional del bebé." Jerusalinsky-Coriat
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